NATURALEZA Y RELAX
El ruido de los coches, su humo, el estridente claxon, las prisas, el trabajo. No sabes bien lo que es, pero no disfrutas del día a día; estás sumido en una espiral de continuo estrés.
No recuerdas la última vez que estabas de buen humor y, al otro lado del espejo, se ha instalado un cascarrabias. Necesitas desconectar, reencontrarte contigo mismo, volver a equilibrar el centro de gravedad, sonreír.
¡Huye! Tenerife tiene infinidad de rincones donde esconderse.
Escapa a la ladera de un barranco y deja que el arrullo del agua susurre su mantra, busca refugio en la orilla del mar mientras entierras los pies en la arena, desintoxícate con el aire puro del monte de laurisilva, deja que la vista se alegre con paisajes de ensueño, vibra con el cielo estrellado.